MANEJO ODONTOLÓGICO DE LA
PACIENTE GESTANTE
Por la
Dra. Vilma Chuquihuaccha Granda
INTRODUCCIÓN
El
embarazo constituye un proceso natural y sublime en la vida de una mujer, etapa
que está acompañada de una serie de cambios fisiológicos, patológicos y psicológicos
que las convierten en pacientes especiales que demandan cuidados especiales
sobretodo cuando necesitan tratamiento en cualquiera de las especialidades.
Estos
cambios se manifiestan también en la cavidad bucal que plantean determinados
cuidados estomatológicos en la gestante para prevenir enfermedades bucales,
siendo la más frecuente la enfermedad periodontal que afecta del 35% al 100% de
las embarazadas.
La
población tiene, desde sus creencias y mitos, respuesta a los cambios orales
que se generan durante el embarazo. Tiene una asociación errónea entre
gestación e incremento de caries y pérdida de dientes; muchos pacientes
expresan: "con cada niño se pierde un diente…." La futura mamá no
puede recibir atención odontológica, porque la anestesia hace daño al
bebé". Por otro lado, muchas mujeres creen que el calcio es tomado de sus
dientes durante la gestación y ésta es la razón de la aparición de las caries,
sin embargo, si el feto necesita calcio, éste será provisto a través de la
dieta, o del calcio removible de la madre (huesos).
Por otro
lado, existe evidencia científica que demuestra que las molestias originadas
por los cambios del embarazo se pueden evitar aplicando medidas preventivas y
llevando a cabo programas permanentes de educación para el autocuidado.
El
esmalte dentario está compuesto por cristales de hidroxiapatita que no
responden a los cambios bioquímicos del embarazo, o al cambio en el metabolismo
del calcio. La caries dental es el resultado de repetidos ataques de ácidos
sobre el esmalte dentario y no de repetidos embarazos.
FISIOLOGÍA
DE LA PACIENTE GESTANTE
Para
entender cómo tratar a una gestante, es necesario dar una revisión sucinta
sobre el proceso normal de la gestación y el desarrollo del feto.
Durante
la gestación, se producen ciertos cambios y/o alteraciones en la economía del
organismo. En primer lugar, las modificaciones endocrinas que van a determinar
casi todas las modificaciones sistémicas subsiguientes.
Estos
cambios en el primer trimestre generan respuestas consideradas como síntomas,
tales como alteraciones en el apetito, náuseas, vómitos, fatiga, sensación de
cansancio, sueño, etc. El segundo trimestre, se caracteriza por un periodo de
relativo confort, es decir, la paciente generalmente se siente bien, aumenta sus
actividades, mejora su estado general evidentemente, mientras que en el último
trimestre puede presentarse fatiga, cierta incomodidad, una seudopoliuria que
consiste en la necesidad de miccionar frecuentemente porque el feto presiona de
manera indirecta a la vejiga.
En el
sistema cardiovascular se va a observar un ligero descenso de la tensión
arterial, sobre todo diastólica, aumenta el volumen sanguíneo un 40-55 %, el
gasto cardiaco lo hace en un 30%, mientras que el volumen de hematíes sólo
aumenta en un 20%.
Hay que
destacar que en la mayoría de mujeres gestantes de nuestra población, se
detecta una anemia que puede volverse crónica debido a la baja ingesta de
alimentos que contengan hierro.
Durante
las últimas etapas de la gestación, puede producirse el "síndrome de la
hipotensión" en supino, manifestado por un súbito descenso de la tensión
arterial, bradicardia, sudoración, náuseas, debilidad, disnea.
Al examen
de la sangre, entonces, se puede verificar la anemia tipo ferropénica ya
mencionada, así como una leucocitosis conocida como "leucocitosis
fisiológica", varios factores de la coagulación están aumentados,
especialmente el fibrinógeno y los factores VII,VIII, IX y X.
Asimismo,
los cambios ventilatorios van a determinar una mayor velocidad de respiración
(taquipnea) y disnea que se incrementa con la posición en supino.
Las
gestantes generalmente experimentan un incremento del apetito, pero no siempre
reciben una dieta balanceada que asegure una buena nutrición sin comprometer su
estado físico, porque generalmente consumen muchos carbohidratos en sus
diversas presentaciones dando lugar al incremento significativo del peso
corporal y, por otro lado, la ingesta de azúcar da lugar a la aparición de
lesiones cariosas o al agravamiento de las ya existentes.
Es
importante recordar que durante el primer trimestre el feto es susceptible a
sufrir malformaciones sobretodo en los primeros 2 meses, por ser la etapa de
organogénesis. Pasado este periodo se ha completado la formación de los
diferentes órganos y sistemas, por lo que las malformaciones son menos
frecuentes.
Normalmente
la gestación debe transcurrir sin mayores complicaciones, siempre y cuando se
realice el control debido a la gestante, pero a veces se puede presentar
alteraciones en la glucosa dando lugar a la diabetes gestacional, hipertensión
que puede derivar en preeclampsia, lo que se puede evitar con la dieta y un
cambio en el estilo de vida de la paciente.
MANIFESTACIONES
ORALES
La
principal alteración en la boca se presenta a nivel de encías: gingivitis
generalizada caracterizada por importante inflamación y sangrado profuso debido
a la acción de las hormonas esteroideas sexuales que inducen a la
vasodilatación y a formación de nuevos vasos sanguíneos.
Entre los
factores de riesgo para su aparición se encuentran la mala o insuficiente
higiene bucal, la dieta, los hábitos alimentarios desorganizados, las
modificaciones hormonales, modificaciones de la respuesta inmunológica, entre
otros.
Especial
atención debemos brindar a la denominada gingivitis del embarazo, que aparece
durante el segundo mes y alcanza su punto máximo en el octavo mes, siendo el
resultado del aumento de la progesterona y de su efecto sobre la
microvascularización, lo cual, unido a otros factores predisponen a una
respuesta más florida frente a los efectos irritantes de la placa
dentobacteriana la cual se considera el factor local más importante. También se
le atribuye a la concentración de progesterona en la circulación materna causa
suficiente para que disminuya la respuesta inmune, así como la respuesta
inflamatoria contra la placa, dando como resultado una exacerbación de la
gingivitis, el Granuloma Piógeno, relacionado con modificaciones de la
morfología dentaria ya sea por caries, fractura o por cálculo dentario.
Alteraciones
de tejidos blandos: extraoralmente se encuentra con frecuencia labios secos y
fisurados; con queilitis angular, en términos generales la mucosa oral de la
gestante se muestra reseca y fisuradas lo que conlleva con frecuencia a
sobreinfección por herpes o por cándida. La mucosa orofaríngea se muestra
congestiva, hay sialorrea y olor desagradable.
Otra
manifestación de enfermedad en la boca es la presencia de caries, de diferentes
grados y muchos dientes obturados y ausentes. La caries tiene como razón la
deficiente higiene que difícilmente practica la gestante cuando tal práctica le
produce náuseas, la hiperacidez salival por el vómito frecuente, y la
acumulación de saliva que la mujer presente para evitar las náuseas. A todo
esto, se suman las creencias sobre la inevitable pérdida de dientes en cada
embarazo, el desconocimiento de muchos colegas sobre la factibilidad de
realizar tratamientos odontológicos, las dificultades económicas y la falta de
motivación por parte del personal de salud y de la familia.
TRATAMIENTO
ODONTOLÓGICO
El
conocimiento de la historia médica es indispensable en la clasificación y
tratamiento de la paciente.
En primer
lugar debe considerarse el tratamiento preventivo que consistirá en optimizar
la higiene oral de la paciente, mediante el control de la placa bacteriana,
mejorar la técnica de cepillado dental, reforzar el uso del hilo dental y
mejorar la dieta.
Se
sugiere la administración de flúor basado en evidencias científicas, una de las
cuales refiere que la administración en comprimidos de 2.2 ml de fluoruro
durante el segundo y tercer trimestre de embarazo, protege de la caries dental
a los hijos hasta los 10 años de edad.
Para
realizar tratamientos dentales propiamente dichos, se recomienda esperar por lo
menos el segundo trimestre, tratando de eliminar los problemas potenciales y
las enfermedades activas. Las reconstrucciones extensas será mejor dejarlas
para el término del embarazo.
Uno de
los problemas que tiene que afrontar el odontólogo es frente a la necesidad de
tomar radiografías, es recomendable evitarlas, pero si fuera estrictamente
necesario, a partir del segundo trimestre, con la protección debida a la
paciente mediante el delantal de plomo.
Asimismo,
es preciso evitar la administración de fármacos salvo en casos sumamente
necesarios ya que éstos pueden cruzar la placenta y dar lugar a resultados
teratogénicos para el feto. En cuanto a este punto existen normas e
indicaciones de ciertos fármacos que pueden administrarse con relativa
seguridad sólo si el caso lo amerite de manera fehaciente.
En el
caso de que la gestante presente focos infecciosos es necesario desfocalizar a
la paciente, con el propósito de evitar diseminaciones a nivel de otros órganos
que compliquen el cuadro preexistente, evitarle a la madre la deglución de
toxinas, la dificultad de alimentarse normalmente y, por consiguiente,
asegurarle salud y nutrición adecuada.
Si
coadyuvamos a conservar la salud, la madre puede tener un embarazo feliz, un
hijo en buenas condiciones de peso, adecuada edad gestacional y buena
adaptación neonatal.
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